Luicé reinicia, antes de iniciar su vejez, una relación con un amor de juventud, Eloísa. Primero mediante cartas, después por llamadas telefónicas y más tarde en citas en ciudades extranjeras, el amor de este par de viejos rezuma en la novela un olor a rosas invisibles: acaso el aroma de la nostalgia, acaso el miedo ante la vejez.
Olor a rosas invisibles es una novela breve o cuento largo ¿interesa la taxonomía? donde la escritora colombiana hace un ejercicio de la nostalgia: del amor, de la juventud que se nos pierde. Con una prosa cuidada, lenta, y con un narrador que relata todo desde la evocación, un narrador que no vivió lo que relata, sino que sólo lo anhela, Lauro Restrepo logra una excelente novela que sabe a adagios y amores viejos: "Yo, que siempre encontré más real el olor a rosas invisibles que las rosas mismas; yo, que no supe matar de amor a ninguna panadera, ni hacer gritar de placer a las putas de Magangué: yo sí hubiera adivinado en la Eloísa joven a la mujer espléndida que con los años sería, y hubiera amado en la Eloísa vieja a la joven que fue".
En este fragmento reside la fuerza y la vitalidad de esta novela: es un fragmento doloroso, que le da la vuelta a la historia: la vuelta de tuerca: no es una novela sobre Luicé y Eloísa: es la novela sobre todos los que vemos el amor ajeno y de una forma u otro lo envidiamos.
inicio lectura: 22 de mayo
fin lectura: 23 de mayo
pp. 63.
editorial: Sudamericana.
país: Colombia.
ubicación: ciudad de México.