Saturday, May 02, 2009

Estación Hawksbill, Robert Silverberg

Tengo un deja vu de que alguien vendrá a grafitear este post... en fin.

Hace muchos años tenía un par de amigos fanáticos de la Ciencia Ficción. Sus casas eran inmensas bibliotecas donde lo mismo se podía encontrar a Asimov que Fundación e Imperio. Gracias a ellos di con una colección de Plaza & Janés que se llama Mundos Imaginarios y donde me leí una interesante y divertida novela de Brian Aldiss, Galaxias como granos de arena.
Ahora acabo de leer Estación Hawksbill, del no menor escritor Robert Silverberg, de quien anda por aquí la reseña de uno de sus libros. En Estación Hawksbill, Silverberg crea una prisión para comunistas, prisión ubicada en el planeta Tierra, sí, pero en el periodo cámbrico. Una planicie roja, volcanes virulentos y un mar cálido que arroja trilobites es el paisaje para esta estupenda novela.
La tensión inicia cuando un nuevo prisionero llega a la estación y con él las dudas de siempre, relativas a si ese mundo del futuro ha cambiado, qué nuevas cosas han ocurrido y si el destino de ese puñado de hombres viejos y locos, más lo segundo que lo primero, tiene alguna esperanza de regresar al 2025.
Me gustan los personajes de Silverberg, hombres derrotados, pero que se mantienen en vilo en la soledad gracias a cierto honor que los ha vencido y al mismo tiempo los alienta. Si la literatura nos debe de regalar imágenes, este libro me dio varias que no había pensando: un viejo renco, apoyado en una muleta, que mira, más allá de la planicie roja y en la soledad de sus recuerdos, una pequeña lancha donde cuatro de sus compañeros pelean por sacar al mayor trilobite de la historia para poder comer esa carne esponjosa, dice Silverberg y terrible.
Editorial Plaza & Janes
Colección Mundos Imaginarios
p. 223

1 comment:

Roberto cm said...

Yo no he leido este libro, pero del mismo autor he leido "Muero por dentro" y "El hombre en el laberinto". Los dos son magnificos, pero el primero es de mis libros favoritos. Te los recomiendo o quiza ya los leiste.
Saludos desde mexico