Tuesday, August 22, 2006

Oficios de ciega pertenencia/ Hernán Bravo Varela

A los diecinueve años, Hernán Bravo Varela obtuvo con Oficios de ciega pertenencia, el Premio Nacional de poesía joven Elías Nandino. La figura del poeta de Jalisco ilumina el premio y dio también luz a este libro maduro a pesar de ser escrito a tan corta edad. En Oficios de ciega pertenencia, el poeta se embarca en una búsqueda de diversos registros poéticos, a veces narrativos, a veces en la búsqueda de una estampa, otras en la consecución de una historia, la re-elaboración de una historia y lo logra con éxito. No es una voz engolada, exsudante de adjetivos, sino una que entra a la esencia de las cosas y las desglosa o describe: "Entender el follaje significa traducir una imprecisión de destellos/a evidencia verde." O "Alguien ama a oscuras, y débilmente pretende dividir el cuarto en dos mentiras con sus ojos: el centro de la alcoba y el sepelio."
Sin embargo, mención especial tiene la parte final del libro. El poeta "recuenta", se aproxima a una visión poética del gran Cósimo, el barón rampante de Italo Calvino. Gracias a esta visión, no la más entrañable dentro del libro, pero si la que tiende más puentes para la reflexión, Hernán Bravo Varela ejerce con maestría el ejercicio poético. No es Italo Calvino quien nos habla, es Hernán quien ve y dice: "De todas maneras, este quince de junio de mil setecientos setenta y siete iba a ser un día largamente perdido, sin remedio." y al contarnos sobre Gian dei Brughi, el temerario pillo, dice que, cuando lo colgaron: "de su soga pende el cuello de unas letras que aún fosforecen en la plaza."
Mención especial tiene la sección de "Continua migración", en especial el poema de "Regreso de Ítaca", donde el poeta Kavafis retorna a la isla. Bravo Varela dice: "Cavafis volvió de noche, sin anteojos, y su tropiezo con violas y rodillas le recuerda el enmudecimiento en el velero".
Es Oficios de ciega pertenencia un libro clave, inaugural en la obra del poeta de Jalisco. Inaugura un oficio claro, contundente, un oficio que debe ser domado y que, en este libro, se da la muestra de que así ha sido.
inicio lectura: 22 de agosto
fin lectura: 22 de agosto
lugar: ciudad de México
editorial: Tierra Adentro
pp. 60

Thursday, August 17, 2006

Al margen del cable/ Roberto Arlt

Es una delicia leer Al margen del cable de Robert Arlt. La delicia se basa en hechos concretos: 1) la calidad de la prosa y el juego poético de las crónicas, 2) las diversas miradas con las que el autor nos informa de hechos tan disímiles como la muerte de Gabriel Szakatech, el inventor del lanzallamas o el financiamiento de la Segunda Guerra Mundial, 3) el registro histórico del mundo antes de la segunda gran confrontación mundial y 4) la varia información, la meticulosidad para armar con un artículo periodístico, un cable, la información del día, más que eso, sino un avizoro de la condición humana.
En Al margen del cable se encuentran las notas que Artl escribió para El Mundo, y que fueron reproducidas por el periódico El Nacional, de tintes netamente oficiales en nuestro país. Arlt nos muestra su mundo, sus interrogantes. Nos habla sobre la desolación humana en la nota "Sed en Santiago". Nos habla sobre el inicio de la guerra en Europa con una mirada atinada y casi reveladora en el artículo "Ya empezó con el librero Lubomirsky". O bien, nos llena de datos curiosos sobre Rafael Nogales, un general sudamericano que, al igual que Lawrence, estuvo en la primer guerra mundial en Arabia, instó a la guerra entre los árbales y escribió también sus crónicas y libros, sólo que en el bando contrario al inglés, y por lo mismo, al olvido.
Leer las crónicas de Arlt es un ejercicio de la memoria y de la sorpresa. Aparecen nombres de un mundo que quedó atrás pero que, en su momento, eran los nombres reveladores, quienes tenían o participaban en las encrucijadas de un mundo viejo, desde el deseo de Al Capone de irse a vivir a Argentina hasta el hambre de poder Wan-Chin-Wei, un opositor a Chiang Kai Seik, el revolucionario chino y quien, al iniciar la guerra, se apresta para tomar por el poder a China.
Al margen del cable se mantiene no en el margen de la nota, del ejercicio literario, entra de lleno, se apodera del cable, de la nota. Arlt la vuelve suya. La vuelve creación literarias. Notas que nunca quedarán en el olvido. Que siempre estarán dando su noticia, su acierto y el velado terror que anuncian.
Inicio lectura: 13 de agosto de 2006
Fin lectura: 17 de agosto de 2006
lugar: ciudad de México
Editorial: Losada
Pp. 269

Friday, August 11, 2006

La casa de las bellas durmientes, Yasunari Kawabata

"Los viejos tienen la muerte, y los jóvenes el amor, y la muerte viene una sola vez y el amor muchas." Esta es sólo una de las ideas que el anciano Eguchi tiene al contemplar a una joven vírgen, dormida junto a él en la casa de las bellas durmientes. Otro es: "Te enfriarás", que parecer ser un código, la alarma secreta para el final de la novela. La casa de las bellas durmientes de Yasunari Kawabata es una de esas joyas que la literatura oriental ha proporcionado a los lectores de todos los tiempos. ¿Qué esperanza le queda a los viejos? es la pregunta que yace en lo profundo de la novela, cuando la lozanía, la esperanza, la vida tal vez, se les ha ido. A diferencia de Bioy Casares quien los mata en Diario de la guerra del cerdo, Kawabata les da la esperanza de entregarles una casa en la que pueden dormir junto al calor de una doncella.
Eguchi visita varias veces la casa y en cada doncella con quien duerme, se le revela el pasado, el olor de pechos con leche materna, el casamiento de una hija posiblemente violada, el recuerdo de la última mujer joven con quien estuvo, una mujer que tenía dos hijos pequeños. Cada visita a la casa, celosamente custodiada por una anciana, lo adentra no sólo en el recuerdo sino que también, en la vejez, hasta el punto en el que Eguchi, quien en toda la novela se dice joven, aún no tan viejo, termina asintiendo al estado de su vida, la vejez que se le ha subido a la piel.
Kawabata trata con rudeza a sus personajes. Nos los muestra con una fragilidad enfermiza, normal en el mejor de los casos. No hay salvación posible en La casa de las bellas durmientes porque incluso, delante de la belleza, acecha la muerte al final de todas las vidas y de cualquier página.
Inicio lectura: 11 de agosto
Fin lectura: 11 de agosto
Lugar: ciudad de México
Editorial: Ediciones Orbis
pp. 99

Ni el reino de otro mundo, Bruno Estañol

Una novela breve y previa tenía Bruno Estañol antes de publicar Ni el reino de otro mundo. La novela es Fata Morgana, la historia, la vida de una mujer en un pueblo culaquiera. Ya en Fata Morgana la prosa de Estañol carecía de ripios, tenía un tono narrativo sereno, tibio, diría. En Ni el reino de otro mundo, el escritor mexicano vuelve a utilizar esa prosa, sólo que ahora al servicio del cuento. No es un libro reciente. Fue publicado en 1991 después de obtener el Premio Nacional de Cuento San Luis Potosí. Sin embargo, a la distancia, muchos de sus cuentos aún tienen ese golpe, el jab del que habla Arlt. Son contundentes. Desde la historia del hombre que abandona a su familia para irse con una camarera, en el cuento que le da título a este libro, hasta la del médico que quiere conocer las formas de evadir el dolor y para ello estudia a un faquir de la india, los cuentos de Ni el reino de otro mundo son breves, concisos, contudentes.
Llama la atención el uso del contrapunto dentro de las historias. En muchas, las narraciones cambian de punto de vista, saltan caprichosamente tanto de narrador como de lo narrado. Ejemplo son los saltos que hace Kojelet, una especie de filósofo de barrio en la historia de "Libros apócrifos de Kojéle"t, o los tres narradores de "El gran asalto" o bien, de "Menage à trois". Otro elemento interesante es la ausencia de ese cánon riguroso del cuento que tanto bien y tanto daño a hecho de contar una sola historia, de, si describes una pistola, esa pistola tiene que ser utilizada. En "¡Ay!, cuán triste me ha sido el querer", Bruno Estañol narra la vida de un hombre que termina de marinero acuartelado en la ciudad de México mientra espera la llegada de las fuerzas Carrancistas y en "Hoy no vimos a Danny" nos inmiscuye en un problema central, una mujer que cuida a un hombre enfermo y la historia termina en otro punto, sí relacionado con la historia, pero alejada de ella.
La narración pausada, rica en vocabulario hacen de este libro un buen ejemplo de lo que se logra sin tanto deseo de cambiar el ritmo y el pulso de la literatura. Es un libro de esos que se recomiendan con la esperanza de que otros vean a Danny o sepan la historia de Aminda San Marcos, mujer de hace mucho tiempo, pero también de este.
Inicio lectura: 7 de agosto
Fin de lectura: 10 de agosto
Lugar: ciudad de México
Editorial: CONACULTA
pp. 124

Thursday, August 10, 2006

Material de ciegos, Luis Jorge Boone

Parto de una premisa: una novela te gusta o no. Un libro de cuentos, algunos te gustan, otros no. En un libro de poesía, algunos poemas te dicen algo, otros no. Es difícil encontrar en un libro de poesía un mismo nivel lírico, una entraña continuada a lo largo de los versos. Más cuando este libro tiene casi 100 cuartillas. Material de ciegos de Luis Jorge Boone, poeta originario de la ciudad de Monclova, nacido en 1977 es un libro serio, rotundo, con guiños de complicidad masculina, de lenguaje, de lirismo. Este libro obtuvo el Premio Salvador Gallardo Dávalos en el 2004. Es un libro donde el poeta alcanza diversos registros, donde el poeta habla sobre: "agua corriente/ mingitorios que reúnen/ los arroyos de la orina/ y recorren la ciudad/ como otra sangre por sus tuberías/ cada que alivio el cuerpo/ sobre esta tierra/ donde los hombres han de mear/. Es un libro donde no sólo se da escape a lo cotidiano sino que también, se cuentan historias como las del pirata Morgan o estampas a otros poetas jóvenes del norte.
En Material de ciegos, Boone hace gala y uso de una exploración poética que no se queda sólo en el engolamiento de la palabra sino que afirma un uso estético de la misma, ya sea en un barroquismo o en una simplicidad dura.
"Me bebí una mujer
sin la sed necesaria
Comí de una mujer
sin hambre de una mujer"
o
"Los puentes tienen alma
de libélula,
de sombra,
que desciente al río
que ama.
Y envidian a los niños de la orilla,
a sus pies hundidos
en el agua que transcure"
o
"Es imposible descombrar una bodega; es posible
encontrar el vacío en la memoria"
La voz, el tono poético del libro también dice otra cosa: es imposible en un libro de poesía encontrarse como lector en todos los poemas. Pero en este libro es posible hacerlo. Una vez que un poema perla, brilla en la lectura es su luz una que contagia al resto del libro y nos hace caer en la necesidad de ojearlo con más tiempo. Material de ciegos nos invita a dejar de estarlo al leerlo.
Inicio lectura: 9 de agosto
Fin de lectura: 10 de agosto
Lugar: ciudad de México
Editorial: Instituto Cultural de Aguascalientes
pp. 83

Tuesday, August 08, 2006

Lo bello y lo triste, Yasunari Kawabata

“—He recibido propuestas matrimoniales, pero ese tipo de devoción no cuenta. No quiero preocuparme por mí misma. Como ya dije, odio las emociones moderadas.” Yasunari Kawabata es el reconocido escritor japonés, premio Nobel de Literatura 1968 cuya fama se catapultó en occidente cuando se suicidó a los setenta y dos años. Sin embargo, la fama de Kawabata no debe de precisar sólo en el dato anecdótico de su muerte sino en la calidad de su obra. En Lo bello y lo triste, Kawabata nos lleva de la mano por una historia de amor, celos y venganza. Keiko, Oki, Otoko y Taichiro son los personajes principales de esta historia. Kawabata nos los presenta en una delgada línea entre la razón y la bestialidad, entre el hombre que somos y la bestia que aún reside en nosotros y que puede reaccionar de forma violenta, amorosa o resignada ante los hechos que los envuelven. La trama es simple: un hombre parte a Kyoto a escuchar las campanas de fin de año de Kyushu, con el velado propósito de ver a Otoko Ueno, una antigua amante. Pronto se revela la verdadera huella que hay entre ambos y la reacción de Keiko, la amante de Otoko, ante ello. Lo bello y lo triste es una novela dura, franca y que tiene todos los elementos de la tragedia clásica girega. Keiko se eleva sobre Otoko con un “sí” furioso: un sí te vengaré, sí haré lo que yo quiera, sí, ante todos los “no” que hay en la novela: no al amor, no a los amores arrebatados, no al olvido. Kawabata muestra de forma admirable, con una prosa pausada, un triller psicológico, un rapto que rompe el aliento ante las acciones de Keiko, personaje nutrido por el arrebato.
Inicio de lectura: 5 de agosto de 2006
Fin de lectura: 7 de agosto de 2006
Lugar: ciudad de México
Editorial: Emecé, Lingua Franca
Páginas: 200

Thursday, August 03, 2006

Única confesion

Soy lector. Leo desde la primaria. Luego dejé de hacerlo. Volví a tomar los libros allá por el año de 1995. Mi estreno como lector formal, si es que acaso existe este estreno, ocurrió con el libro de "Cambio de piel" de Carlos Fuentes. A partir de entonces, más mal que bien, me he encausado en ese ancho mundo de la lectura. Una época leí autores latinoamericanos: Sábato, Onetti, Borges, Cortázar, Otero Silva, Roa Bastos, Haroldo Conti, Roberto Arlt, Oliverio Girondo, Mario Vargas Llosa y García Márquez, sólo por mencionar algunos.
Mi lectura de poesia ha sido bastante deficiente. Inicié con Sabines, como toda una generación de lectores mexicanos y continué con muy poco de Paz, algo de Bennedetti, poemas de Rosario Castellanos, algo de Salvador Novo
Mi lectura de autores mexicanos no es tan amplia como quisiera. He leído a Revueltas, algo de Alfonso Reyes y Vasconcelos, Rulfo, Rafael Bernal, Siguenza y Góngora, un par de cuentos de Edmundo Valadez. Felipe Garrido, Carlos Montemayor, la misma Rosario Castellanos en prosa y otros autores cuyo nombre no recuerdo en este momento han acompañado mis tardes. Recuerdo ahorita haber leído a Ciro Alegría, a Rubem Fonseca, a Rivera con "La Vorágine", a Rómulo Gallegos y su "Doña Bárbara" y Tres tristes tigres del autor cubano, Cabrera Infante.
Autores norteamericanos, también son pocos: Carver, algo de Cheever, Foulkner, Hemingway. Autores europeos: Italo Calvino, algunos españoles como Vila Matas. Libros y autores que ya no recuerdo.
Sin embargo, aunque he leído... creo que no he leído. Muchas historias desaparecen. O bien, nunca pasaron por mi capacidad de entenderlos, de saquearlos. Este blog es un intento por hacer un listado de los libros leídos al mes, por poner las reseñas, breves, pero que me permitan poder reflexionar un poco sobre la obra y que no se queden en el limbo. Si tengo éxito. A partir de hoy, podré tener un conteo de lo que leo, de lo que aprendo. Esta es la única confesión en pos de convertirme en un mejor lector. No habrá, en adelante, ninguna intromisión de un yo anecdótico. Veré así, a partir de hoy, una radiografía de mis libros, los libros de mi vida.